¿Para qué sirve la descripción? Sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se cuentan. A veces, las descripciones contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.
Te proponemos esta actividad donde tienes que dibujar a una niña según la descripción, ¿crees que podrás hacerlo? Y después, te dejamos otra actividad para que puedas escribir y describir a la persona que quieras: algún familiar, un amigo o amiga, tu perro... ¿o quizás un alienígena? ¿por qué no?
Puedes descargarte las actividades en alta calidad desde el PDF.
Imagina, escribe y dibuja un personaje. |
Edad: bebé, niño, joven, adulto o anciano.
Sexo: hombre o mujer / niño o niña.
Cabeza: su pelo (rizado, recogido, liso...), ojos (color, redondos, grandes, brillantes..), nariz (final, chata, aguileña...), boca, cejas, mejillas, orejas, pelo, etc.
Cuerpo: alto, bajo, delgado, gordito...
Carácter: alegre, simpático, gracioso, amable, malo, triste, travieso, fuerte, etc.
PARA MÁS MAYORES
Para ir calentando, podemos hacer una lista con los personajes de dibujos animados, películas o cómics les resultan más interesantes y el porqué.
A la hora de empezar a escribir, primero ordena sus rasgos físicos y las particularidades de su carácter. ¿Tiene algún rasgo inconfundible? ¿su ropa? ¿pelo? etc. Ahora ponte en marcha. Al terminar, repasa lo escrito como si no fueras el autor. ¿Se entiende bien lo que hay escrito? ¿Puedes imaginarte el personaje? Entonces, has hecho un buen trabajo.
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